En este caminar de acompañar a las empresas a convertirse en mejores lugares para trabajar para todos, tenemos la oportunidad de conocer sus preocupaciones y retos. Actualmente el dilema que se presenta es cómo aumentamos la productividad del colaborador, promovemos su bienestar y aprovechamos al máximo su creatividad para innovar. En este artículo propongo algunas ideas de reflexión que espero puedan ser de aporte.  

1. Inmersión de la tecnología.- Entendemos que los cambios tecnológicos, la incorporación de la inteligencia artificial y otros avances digitales han transformado la manera en la cual trabajamos. Si todos estos apoyan la productividad laboral, entonces llegaron a la organización para optimizar los tiempos, agilizar las tareas, reducir los errores, evitar trabajos repetitivos, aliviar la sobrecarga, lograr eficiencia, mejorar procesos y mucho más. Suena positivo y altamente atractivo para aquellos que saben aprovecharlos a su favor. 
   
   
2. Flexibilidad laboral.- En el entorno laboral moderno los colaboradores gozan de una flexibilidad que promueve no solo el equilibrio profesional y personal, sino a la vez la salud emocional y física. Las prácticas internas enfocadas en el cuidado y bienestar en general suscitan un mayor compromiso, una mejora en el rendimiento y un trabajo más creativo.  Esta tendencia va acrecentándose en el mundo, invitando a los líderes a establecer nuevas maneras de relacionarse con sus colaboradores, de hacer seguimiento; al establecimiento de reglas claras, a potenciar la empatía, abrazar la diversidad e inclusión y promover un entorno seguro de alta confianza.  La flexibilidad puede ser una herramienta poderosa para mejorar la productividad del colaborador. 
   
   
3. Cultura innovadora.- Es la cultura ganadora, la cual genera mejores resultados de negocios y un mayor compromiso laboral. Caracterizada por promover entornos de trabajo donde se valoran las opiniones, se incentiva el pensamiento reflexivo y crítico, se respetan las diferencias, se abre paso a la experimentación, se tiene definido el manejo de los errores, se desafía al estatu quo, se brinda autonomía, se reconocen los esfuerzos, se fomenta la generación de ideas y se generan múltiples oportunidades de innovar para todos. La innovación aumenta la eficiencia, la competitividad e impulsa la mejora continua.  

La puesta segura no existe y es sabido que toda empresa tiene su propio estado de desarrollo. Sin embargo, estos 3 elementos pueden ser parte de una estrategia en donde se conjugue la búsqueda permanente de productividad, bienestar e innovación. El compromiso de la alta gerencia y de los líderes organizacionales, así como, los planes de acción bien estructurados facilitan gran parte del éxito. El alineamiento y el seguimiento de las prácticas culturales generan a su vez, un mayor impacto.  Es momento de invertir en quienes son los que directamente traen los resultados, la gente.  

 Aldana Fernández de Córdova

Country Manager GPTW Bolivia

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