Agilidad continúa siendo trending topic en las conversaciones dentro de las organizaciones ¿Pero qué es la agilidad? Antes que nada, es una forma de trabajar que se sustenta en la capacidad de movernos en contextos VICA (volátil-incierto/complejo-ambiguo), con un perfil de cliente que cambia de gustos y hábitos casi de forma permanente, en donde lo instantáneo trae cierta satisfacción, que es transitoria, por ende hay que moverse a un ritmo muy veloz para satisfacer esas cambiantes necesidades, que además pueden venir de cualquier punto del mapa. Si pensamos en las organizaciones del siglo XX difícilemente ellas puedan navegar esas aguas tan turbulentas.
Estos framworks o marcos de trabajo abrevan de manera directa en la cultura de la organización, no en la tecnología (la cual ayuda a adoptar el framework de agilidad).
Si la cultura es la manera en que hacemos las cosas acá y esa manera cambia, la cultura como base y soporte de lo que hacemos y cómo lo hacemos, también debe transformarse. Agregar metodologías ágiles a empresas tradicionales, no es ser una organización ágil.
Nuestros estudios indican que la agilidad tiene ciertos impulsores que hacen que la gente pueda moverse en ese terreno. Si no están presentes, simplemente, la organización no es ágil. A lo sumo, hace agilidad. De esto se trata la transformación cultural. Y como siempre decimos, son los líderes los encargados de generar, desarrollar, transformar o destruir la cultura. Una vez más, para tener una empresa ágil, los líderes deben dirigir de manera ágil. Son los rol model a seguir.
Desde GPTW quisimos relevar qué percepción tienen los colaboradores acerca de la agilidad en sus organizaciones. Para ello realizamos una investigación acerca de esta temática y hemos obtenido 39.552 respuestas de colaboradores de más de 80 organizaciones de distintos tamaños e industrias.
Para analizar los resultados, hemos separado las respuestas entre aquellas empresas que se encuentran dentro del ranking de Los Mejores Lugares para Trabajar y el resto de las empresas del Mercado.
DINAMISMO:
Es la rapidez con que se toman decisiones y la búsqueda de la simplicidad al realizar las tareas. Para que esto ocurra los colaboradores tienen que previamente, estar habilitados para hacerlo, experimentar, asumir riesgos y aprender de los errores. A su vez, el feedback del líder será clave en cómo ese colaborador continuará comportándose de esa forma o dejará de hacerlo desalentado por la posibilidad de represalias si vuelve a cometer un error.
Mientras que en las organizaciones pertenecientes al ranking de Los Mejores Lugares para Trabajar en Argentina los colaboradores nos muestran una relativa baja percepción en dinamismo, en las empresas del Mercado esta tendencia es más marcada. Hay más de 20 puntos de diferencia entre unas y otras, siendo 68 puntos de favorabilidad para Ranking y 46 para Mercado.
De los datos se desprende que existe cierta dificultad para establecer un entorno propicio para que las ideas se pongan en práctica. Es necesario que los líderes habiliten tales espacios y actúen como un coach más que como un jefe.
COLABORACIÓN:
Se relaciona con cómo se facilita el trabajo en equipo en las organizaciones, la forma en que las áreas colaboran entre sí y cómo las personas comparten ideas y conocimientos.
Aún cuando la brecha entre las empresas de Ranking y las de Mercado se mantienen en el orden de los 20 puntos, la percepción de los empleados es un poco más alta para ambas. 77 y 54 puntos de percepción positiva respectivamente.
Se advierte que las empresas están mejor posicionadas para facilitar el trabajo en equipo que para habilitar a la gente a experimentar, aprender de los errores y, en suma, trabajar en velocidad.
Colaborar no significa poner a la gente junta. Es necesario lograr una organización transversal. De otra forma, los esfuerzos se redoblan y la eficiencia se reduce. Por otro lado, los líderes se convierten en los conectores claves entre los equipos y las personas para que la información fluya y por ende, la colaboración tenga lugar.
INNOVACIÓN:
Definida de forma simple, la innovación consiste en la introducción de una mejora en un proceso de trabajo o en un producto o servicio para el cliente.
La innovación es el driver con más adeptos. Aún cuando la diferencia entre empresas de Ranking y de Mercado, 21 puntos, sigue siendo alta, en ambos grupos la valoración es mayor (81 y 61 puntos respectivamente).
En este terreno, una vez más, el líder es crucial. Su función primordial en este aspecto es habilitar todas las voces. Si para talent acquisition se usa la lente de la diversidad, al momento de innovar se necesita incluir a todos. Nunca se sabe de qué lugar de la organización puede venir la innovación.
Estos tres impulsores van de la mano. Una alta puntuación en alguno de ellos pero una baja percepción en otro, no garantiza tener una organización ágil.
No es necesario ser una empresa de tecnología para ser una organización ágil. Existen otras industrias, como por ejemplo los bancos o e-commerce que cuentan con varios ejemplos de agilidad. Lo primero que hicieron esas organizaciones es transformarse a través de una visión clara de cómo deben hacerse las cosas en dichas empresas, en contextos en donde el cambio es la norma. Para esas empresas la clave está en el factor humano.
Si querés saber más sobre agilidad descargá nuestro informe 👉Agilidad, habilidad para adaptarse al cambio.
Emilia Montero