En momentos como estos, todas nuestras interacciones sirven para contar la historia de nuestro liderazgo. Como nos enseña Brené Brown, una de las cosas más valientes que podemos hacer es ser vulnerables.
Todos respondemos de manera diferente a las crisis. Algunos pensamos en solucionar los problemas y nos volvemos más transaccionales con nuestros colaboradores, algunos de nosotros nos volvemos más callados.
Sin embargo, nuestra investigación ha demostrado que los tiempos de crisis pueden darnos oportunidades para fortalecer los lazos de confianza y el compromiso con los colaboradores, en maneras que no solo aseguren su bienestar, sino que también el del negocio.
En tiempos de crisis es esencial no perder de vista el lado humano y los valores culturales de la organización. En su lugar, canalícelos en estrategias positivas y acciones que protejan el bienestar de sus colaboradores y mejoren la cultura organizacional en el largo plazo.
A continuación, presentamos algunos consejos sobre cómo enfrentar el impacto del COVID-19, en base a las acciones de algunas de las organizaciones reconocidas por Great Place to Work®:
Quitar la presión sobre el trabajo
La pérdida de productividad no es una preocupación únicamente de los líderes, también los colaboradores se sienten presionados al respecto.
Es labor de los líderes ayudar a controlar el estrés en tiempos de incertidumbre. Acepte que estos son tiempos difíciles y que los colaboradores serán menos productivos.
Reconocer que nuestros colaboradores son seres humanos y que estarán más distraídos en estos momentos ayudará a crear más seguridad psicológica en ellos.
Comunicarse de manera activa, frecuente y honesta
Una buena comunicación es crítica en momentos de incertidumbre.
Esto involucra mantener a los colaboradores informados sobre cambios y temas importantes, y a su vez asegurar que los líderes sean accesibles a preguntas y estén dispuestos a dar respuestas directas y apropiadas.
Las crisis no esperará a que lleguen los resultados de su encuesta anual. Compañías reconocidas por Great Place to Work® tales como Workday, envían encuestas Pulse a sus colaboradores todas las semanas para asegurarse de su bienestar. Esto ayuda a mantener una sensación de cuidado y protección de manera regular, y ayuda a los líderes a saber cómo se sienten sus colaboradores.
La transparencia puede ser difícil cuando las noticias no son alentadoras. Arne Sorenson, CEO de Marriott, les envió a sus colaboradores un video muy honesto. Más información en tiempos de cambios genera mayor confianza entre los miembros de la organización y previene la desinformación, que a su vez puede menoscabar la moral o arruinar iniciativas.
Comparta las noticias y la información nueva con todos los colaboradores de manera honesta, donde las fortalezas y los retos sean discutidos de manera abierta. Reconozca los problemas y las inseguridades que las personas deben tener en estos momentos.
Ayude a todos sus colaboradores
Muchos colaboradores no tienen el lujo de trabajar desde la casa. Es imposible practicar el distanciamiento social si se trabaja en servicio al cliente en un supermercado o atendiendo pacientes en un hospital.
Nuestras organizaciones reconocidas están activamente buscando maneras de ajustar los requerimientos de cada trabajo a la realidad que viven las personas en sus puestos de trabajo.
Algunas tiendas han acortado sus horarios para que los colaboradores que trabajan de cara al cliente puedan ir a sus hogares a descansar. Otros locales comerciales han seguido pagando a sus empleados mientras las tiendas se encuentran cerradas.
Hacer reuniones sin motivos de trabajo
Cree una reunión virtual opcional para sus colaboradores donde puedan compartir sus emociones o sus preocupaciones.
Esto puede generar un descanso mental para el equipo de trabajo, un espacio para estar conectados que no gire en torno a la oficina o el negocio. Incluso pueden incluir a personas de otros equipos, creando un sentido más fuerte de solidaridad.
Hacerse el tiempo para esto envía un mensaje sobre la importancia de cuidar de uno mismo, lo que es tan relevante como el trabajo en sí.
Preguntar por la familia
Nuestras investigaciones muestran que cuando los colaboradores sienten un sincero interés en ellos como personas, se sienten más seguros psicológicamente y tienen mayor confianza en sus líderes y en la organización.
Los líderes saben que los colaboradores no pueden sentirse seguros si temen ser despedidos, por la causa que sea. Pero nuestra experiencia ha mostrado otro miedo, que es menos conocido. Lo llamamos el “miedo cotidiano”. Esto refiere a la ansiedad que provoca el intentar conciliar el trabajo y las obligaciones de la vida personal.
Cuando los líderes no tratan el bienestar de sus colaboradores como una prioridad, ellos experimentan ansiedad, de manera sutil pero significativa.
Esta ansiedad cotidiana se puede reducir al preguntar a los miembros de la organización sobre su vida familiar. ¿Cómo están sus seres queridos? ¿Sus mascotas? ¿Hay algún problema familiar que los aqueje en estos momentos?
Hacer estas preguntas envía un mensaje claro acerca de la importancia de la vida personal, y a la vez explicita que no se espera ni se alienta priorizar el trabajo por sobre la familia.
Recordar los recursos disponibles en ayuda a los colaboradores
Ya sean programas de educación financiera, de salud mental o descuentos en el comercio, todos los beneficios que tenga la organización pueden ser olvidados en tiempos difíciles.
Envíe recordatorios regulares que refuercen el mensaje de preocupación por todos los miembros de la organización y a la vez los conecte con recursos que pueden ayudarlos.
Preocuparse durante la crisis
En momentos como estos, todas nuestras interacciones sirven para contar la historia de nuestro liderazgo. Como nos enseña Brené Brown, una de las cosas más valientes que podemos hacer es ser vulnerables.
¿Están preocupados también? No tengan temor de mostrárselo a su equipo. Mostrar un lado humano ayudará a instalar un sentido de confianza en sus colaboradores y darles seguridad psicológica.